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Pirke Avot
Capítulo Quinto

I. Con diez enunciados fue creado el mundo. ¿Y qué se aprende de ello? ¿Acaso con un sólo enunciado no pudo haber sido creado? Mas así fue para castigar a los malvados, quienes llevan a la perdición al mundo que fue creado con diez enunciados, y para otorgar una buena recompensa a los justos, quienes sostienen al mundo que fue creado con diez enunciados.

II. Diez generaciones hubo de Adam hasta Nóaj, para dar a conocer cuánta paciencia hay en Su presencia, pues cada generación colmaba cada vez más Su paciencia, hasta que llegó Abraham, nuestro padre, y tomó sobre sí la recompensa de todos.

III. Diez pruebas fueron impuestas a Abraham, nuestro padre, y las pasó todas. Para que fuese dado a conocer cuánto era el amor al Eterno de nuestro padre Abraham.

IV. Diez milagros fueron hechos a nuestros ancestros en Egipto y diez en el mar.

Diez plagas hizo llegar el Santo, Bendito Sea, a los egipcios en Egipto y diez en el mar.

Diez provocaciones hicieron nuestros ancestros al Santo, Bendito Sea, en el desierto. Pues fue dicho: "Y Me provocaron estas diez veces, y no oyeron Mi voz" (Números 14:22).

V. Diez milagros eran hechos a nuestros ancestros en el Templo: No abortaba mujer a causa del aroma de la carne de los sacrificios, no se pudría la carne de los sacrificios, no era vista mosca en el lugar de destazamiento de los animales, no tenía el sumo sacerdote una emisión nocturna accidental el día de Yom Kipur, no apagaban las lluvias el fuego de la pira del altar, no vencía el viento la columna de humo, no se encontraba defecto en la ofrenda del Ómer, ni en la ofrenda del Pan Dual ni en la ofrenda del Pan de la Proposición, los fieles estaban de pie apretados mas se prosternaban con holgura, jamás dañó serpiente ni escorpión en Yerushalaim y no decía un hombre a su compañero: "Escasea para mí el lugar para residir en Yerushalaim".

VI. Diez cosas fueron creadas la víspera del Shabat en el crepúsculo. Y éstas son: la boca de la tierra, la boca del pozo, la boca del asno, el arco iris, el maná, el cayado, el Shamir, la escritura, la inscripción y las Tablas de la Ley. Y hay quienes afirman que también los espíritus dañinos, la tumba de Moshé, nuestro maestro, y el carnero de Abraham, nuestro padre. Y asimismo hay quienes afirman que también las tenazas que son hechas con tenazas.

VII. Siete características hay en el bruto, y siete en el sabio: El sabio no habla en presencia de quien es más grande que él en sabiduría, no irrumpe en medio de las palabras de su compañero, no se precipita a responder, pregunta conforme al tópico y responde conforme a la Ley, se expresa primero sobre el primer tópico y al final sobre el último tópico, sobre lo que jamás escuchó dice: "No escuché sobre ello", y admite la verdad. Y las características contrarias se encuentran en el bruto.

VIII. Siete clases de retribución divina llegan al mundo debido a siete transgresiones esenciales: Si unos hacen diezmo y otros no, llega hambruna a causa de sequía, debido a la cual unos pasan hambre y otros no. Si todos decidieron no dar el diezmo llega hambruna a causa de caos y de sequía. Si también decidieron no separar la jalá (ofrenda de masa), llega hambruna de consumición.

Pestilencia llega al mundo a causa de las penas de muerte mencionadas en la Torá que no fueron puestas a disposición del Bet Din y a causa de los frutos del año sabático. La espada de la guerra llega al mundo a causa de la postergación de la justicia, a causa de la perversión de la justicia, y a causa de quienes enseñan Torá en discrepancia con la Ley.

IX. Bestias salvajes proliferan en el mundo a causa de los juramentos en vano y de la profanación del Nombre Divino. Exilio llega al mundo a causa de la idolatría, de las relaciones sexuales ilícitas y del crimen, y a causa de la remisión de la tierra.

En cuatro períodos la pestilencia se incrementa: en el cuarto, séptimo y primer años del ciclo sabático, y en cada año después del festival de Sucot. En el cuarto año, a causa de los diezmos de los pobres del sexto año. Y en el primer año a causa del usufructo indebido de los frutos del año sabático. Y cada año después del festival de Sucot, a causa del robo de los dones debidos a los pobres.

X. Cuatro actitudes hay en el hombre: Quien dice: "Lo mío es mío y lo tuyo es tuyo", posee una actitud mediocre; y hay quienes dicen que ésa era la actitud que imperaba en Sodoma. Quien dice: "Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío", es un ignorante. Quien dice: "Lo mío es tuyo y lo tuyo es tuyo", es piadoso. Y quien dice: "Lo mío es mío y lo tuyo es mío", es malvado.

XI. Cuatro actitudes hay en los temperamentos: En quien es presto a enojarse y fácil de apaciguarse, su ganancia se arruina por su pérdida. En quien es duro a enojarse, mas también es duro de apaciguarse, su pérdida se compensa con su ganancia. En quien es duro a enojarse, mas es también duro de apaciguarse, su ganancia se arruina por su pérdida. Quien es duro a enojarse, mas fácil de apaciguarse, es piadoso. Y quien es presto a enojarse y duro de apaciguarse, es malvado.

XII. Cuatro cualidades hay en los discípulos: En quien es rápido para comprender, mas rápido también para olvidar, su ganancia se arruina por su pérdida. En quien es lento para comprender, mas lento también para olvidar, su pérdida se compensa con su ganancia. Quien es rápido para comprender, mas lento para olvidar, es sabio. Y quien es lento para comprender, mas rápido para olvidar, posee el peor defecto.

XIII. Hay cuatro actitudes en quienes dan caridad: Quien desea dar, mas no que den los otros, posee mal ojo sobre lo de los otros; quien desea que los otros den, mas no dar él, posee mal ojo sobre lo suyo; quien desea dar y que den los otros, es piadoso, y quien no desea dar ni que den los otros, es malvado.

XIV. Cuatro actitudes hay en quienes van al Bet Hamidrash (casa de estudio): Quien va, mas no hace nada, recibe la recompensa de ir; quien hace, mas no va, recibe la recompensa de hacer; quien va y hace, es piadoso; quien no va ni hace es malvado.

XV. Cuatro actitudes hay en quienes se sientan en la presencia de los sabios: Esponja, embudo, colador, tamiz. Esponja: que absorbe todo. Embudo: que le entra por un lado y le sale por el otro. Colador: que deja pasar el vino y retiene los sedimentos. Tamiz: que deja pasar el polvo de la harina y retiene la sémola gruesa.

XVI. En todo amor que depende de una cosa, al desaparecer la cosa desaparece el amor. Y cuando no depende de ninguna cosa jamás se extingue. ¿Qué amor dependía de una cosa? El amor de Amnón y Tamar. ¿Y qué amor no dependía de ninguna cosa? El amor de David y Yehonatán.

XVII. De toda controversia que es un nombre del Cielo, su fin es perdurar; y de la que no es en nombre del Cielo, su fin no es perdurar. ¿Qué controversia era en nombre del Cielo? La controversia de Hilel y Shamai. ¿Y cuál no era en nombre del Cielo? La controversia de Coraj y toda su asamblea.

XVIII. En todo aquel que trabaja por engrandecer el mérito de los demás, no hay pecado que llegue a través de él. Y a todo aquel que hace pecar a los demás, no se le concede la oportunidad de retornar al Eterno. Moshé tuvo mérito y otorgó mérito a los demás; por tanto, el mérito de los demás se le atribuye a él. Pues fue dicho: "La rectitud del Eterno hizo, y Sus juicios con Israel" (Deuteronomio 33:21). Yerovam pecó e hizo pecar a los demás; por ello el pecado de los demás se le atribuye a él. Pues fue dicho: "Debido a los pecados de Yerovam, que pecó e hizo pecar a Israel" (Reyes I, 15:30).

XIX. Todo aquél que posea las siguientes cualidades, es de los discípulos de Abraham, nuestro padre, y todo aquél que posea los defectos contrarios, es de los discípulos de Bilaam, el malvado: Buen ojo, espíritu humilde y alma sencilla; quien los posea es de los discípulos de Abraham, nuestro padre. Mal ojo, espíritu soberbio y alma ávida; quien los posea es de los discípulos de Bilaam, el malvado. ¿Cuál es la diferencia entre los discípulos de Abraham, nuestro padre, y los discípulos de Bilaam, el malvado? Los discípulos de Abraham, nuestro padre, disfrutan de este mundo y heredan el Mundo Venidero. Pues fue dicho: "Para heredar a Mis amantes el Ser: y sus arcas llenaré" (Proverbios 8:21). Mas los discípulos de Bilaam, el malvado, heredan el purgatorio y descienden al pozo de la destrucción. Pues fue dicho: "Pues Tú, Di-s, los harás descender al pozo de la destrucción. Los hombres sangrientos y fraudulentos no llegarán siquiera a la mitad de sus días. Mas yo confío en Ti" (Salmos 55:24).

XX. Yehudá ben Teima dice: Sé audaz como el leopardo, ligero como el águila, rápido como el ciervo y fuerte como el león para hacer la voluntad de tu Padre en el Cielo. Él solía decir: El insolente irá al purgatorio y el pudoroso irá al Jardín del Edén.

Sea Tu voluntad, oh Eterno, Di-s nuestro, que edifiques Tu ciudad con presteza, en nuestros días; y danos nuestra porción en Tu Torá.

XXI. Él solía decir: A los cinco años, para estudiar la Escritura; a los diez años, para estudiar la Mishná; a los trece años, para cumplir los mandamientos; a los quince años, para estudiar el Talmud; a los dieciocho años, para las nupcias; a los veinte años, para procurar; a los treinta años, para la fuerza; a los cuarenta años, para el raciocinio; a los cincuenta años, para el consejo; a los sesenta años, para la vejez; a los setenta años, para la ancianidad; a los ochenta años, para la fortaleza; a los noventa años, para inclinarse; a los cien años es como si estuviese muerto, haya pasado y haya sido anulado del mundo.

XXII. Ben Bag Bag dice: Invierte en ella e invierte en ella, pues todo está en ella; contempla lo que hay en ella, y envejece y exténuate en ella; y no renuncies a ella, pues no hay bien para tí sino ella.

XXIII. Ben He He dice: Según el sufrimiento es la recompensa.

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