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Torá desde Jerusalem



Parashá Lej Lejá - Ve para tí

Libro Bereshit / Génesis (12:1 a 17:27)

Enfoques sobre la Parashá


"Ve a ti mismo..." (Génesis 12:1)

El viaje esencial que una persona tiene que hacer en este mundo es hacia sí mismo, hacia su esencia.  Eso es todo el propósito de estar en el mundo.  Quizás por esta razón las palabras para ir `Lej' y a ti mismo `Lejá', son escritas con letras idénticas, para decirnos que el viaje esencial es el viaje del alma hacia sí misma, y a la inversa, hacerse a uno mismo requiere movimiento, para ser uno mismo, uno tiene que ir a uno mismo.

(Rabí Menajem Mendel de Kotzk)



"Y lo llevó afuera y le dijo:  Mira hacia los cielos, y cuenta las estrellas... así será tu descendencia" (Génesis 15:5)

Así como las estrellas aparecen a nuestros ojos simplemente como pequeños puntos, cuando en realidad son vastos mundos que empequeñecen nuestro propio sistema solar, así también es el Pueblo Judío.  En este mundo parece minúsculo e insignificante, pero en los Cielos son altos y exaltados.

(Ba'al Shem Tov)



"Y lo llevó afuera y le dijo:  ¡Mira hacia los cielos, y cuenta las estrellas si es que puedes contarlas!  Así será tu descendencia"  (Génesis 15:5). 

La "única" cualidad de Abraham Abinu fue que el obedecía a Di-s aún en contradicción con la lógica humana.  Cuando Di-s llevó a Abraham afuera y le dijo que cuente las estrellas, ¡eso es exactamente lo que Abraham comenzó a hacer!  "Uno, dos, tres...", Di-s le dijo "¿Puedes contarlas?", ¿Es posible para un hombre contar las estrellas?  Así será tu descendencia: Ellos harán la voluntad de su Padre en los cielos aun cuando la tarea parezca imposible.  Esa cualidad de fidelidad incuestionable  es lo que Abraham Abinu legó al Pueblo Judío en sus genes espirituales.

(Rabi Meir Shapiro)



"Vete por ti mismo..."  (Génesis 12:1)

Un viajero andaba de un lugar a otro, y llegó a una gran mansión toda ella iluminada.  Se dijo el viajero "No me digas que esta casa no tiene dueño!".  De repente el dueño se asomó a la ventana y le dijo "Yo soy el dueño de la casa...".  De modo similar, Abraham Abinu miró al mundo y dijo, " No me digas que este mundo no tiene Señor," entonces Di-s, Bendito Sea, se asomó y le dijo, "Yo soy el Amo del mundo...".

(Midrash Rabá)



"Y Di-s dijo a Abraham `Vete por ti mismo`..." (Génesis 12:1)

El gran Tzadik, Reb Zushia de Aniapoli, dijo una vez  "Cuando pase al otro mundo, al mundo de la verdad, si allí me preguntan 'Zushia, ¿por qué no fuiste como el Baal Shem Tov?'  Y si me dicen 'Zushia ¿por qué no fuiste como el Magid de Mezrich!'  No me voy a asustar, voy a  decir: ¿cómo se me puede comparar a esos gigantes?  Lo que me asusta es si me dicen ¡Zushia!, ¿por qué no fuiste Zushia?  ...Podías haber sido Zushia y ni siquiera eso fuiste, ¿Por qué? 

Vete por ti mismo, pude ser traducido:  Vete a ti mismo.  Las fuentes  místicas nos lo explican de este modo: "Vete a encontrar la raíz de tu alma".  En el mundo venidero no nos van a decir que fallamos en realizar el potencial de otros.  Pero sin embargo es nuestro deber desarrollar a lo máximo nuestros talentos, y llegar al límite de nuestras aptitudes, para así perfeccionar la raíz de nuestra alma.  Solo así llegaremos a ser "nosotros".

(Rabi Shlomo Yosef Zevin)

Shabat Shalom.