Torá desde Jerusalem
Parashá Terumá - Ofrenda
Libro Shemot / Éxodo (25:1 a 27:19)
Enfoques sobre la Parashá
“Habla a los Hijos de Israel, y déjalos tomar para Mí una ofrenda...y déjalos hacerme un Mishkán para que more entre ellos” (Éxodo 25:2-8)
Uno de los objetivos del Mishkán fue permitirle a cada persona sentir
la Presencia Divina en su vida personal.
Pero, mientras que tratamos de cumplir con el destino religioso de
convertirnos en un reino de líderes espirituales para el mundo, y una nación
santa, debemos recordar que lo hacemos por motivos puros, y no para obtener
gloria personal. Cuando tomamos
nuevas responsabilidades en nombre del Honor de Di-s, y no por nuestro propio auto-interés, entonces
tendremos el mérito de que Di-s more entre nosotros, y no solo en nuestras
sinagogas.
(Rashi)
“Y haz para Mí un Santuario...” (Éxodo 25:8)
Cuando Di-s le dijo a Moshé "Haz para Mí un Santuario",
Moshé se estremeció y respondió: "Un hombre no puede hacer una casa para
Di-s". Di-s le respondió:
"Yo no pido algo acorde a Mi fuerza, sino que pido algo acorde a la fuerza
de ellos" (Pesikta).
Aprendemos de aquí, que Di-s tiene expectativas razonables. Solo se espera que uno haga de acuerdo
al potencial que tiene, y no más.
Di-s dice "Abre para Mí [en tu corazón] una apertura del tamaño del
agujerito de una aguja, y yo te [lo] abriré como la puerta de un gran
salón". Se espera que cada
uno estudie Torá de acuerdo a sus habilidades. Similarmente debemos apoyar económicamente "motivos de
Torá," cada uno de acuerdo a su capacidad. Una persona rica debe hacer más que un pobre. De todas maneras, una persona más pobre
puede cumplir su obligación contribuyendo con un monto relativamente pequeño.
(Jafetz Jaim)
“Y deberás cubrirla con oro puro, por dentro y por
fuera...” (Éxodo 25:11)
La característica principal del Mishkán era el Arca Sagrada. Di-s ordenó que haya tres de estas
Arcas, cada una mayor que la otra; dos Arcas tenian que ser hechas de oro, y
una de madera. La de madera fue
puesta entre las dos de oro, quedando completamente rodeada de oro. Esta forma de ordenarlas nos enseña
algo a cada uno. Así como el Arca
era dorada tanto de afuera como de adentro, así también cada persona debe ser
justa y recta "adentro y afuera". Debemos recordar de ser "consistentes," y
comportarnos virtuosamente no solo cuando alguien nos observa, sino también en
privado, cuando nadie puede vernos.
(Adaptado de Yoma 72b)
“Que (los israelitas) tomen para Mí ofrendas...” (Éxodo 25:1)
"¡Qué
casamiento! ¡Qué comida! ¡Qué flores! ¿Te fijaste en el vestido de la madre de la novia? (¿Era de
pura seda?)".
"Pero
esto no es nada... tendrías que haber venido al casamiento que fui la semana
pasada. Resulta que la familia
quiso hacer algo realmente fuera de serie, y alquilaron una nave espacial, y la
ceremonia se hizo con los novios flotando en el espacio exterior, ¡vestidos de
astronautas!"
"¡Guau!
¡Debe haber sido algo impresionante!"
"La
verdad que si... pero... ¿qué quieres que te diga? Faltaba algo... "
Todos
los preparativos de la boda tienen un solo propósito: darles Simjá al Satán
(novio) y la cala (novia). Sin
embargo, hay quienes ponen toda la atención en los detalles, y se olvidan de lo
esencial. Del mismo modo, este
mundo no es más que un salón de fiestas, repleto de comida, y flores, y
músicos. Y todo tiene un solo
fin. Que se unan el jatán y la
kalá. Que el alma del Hombre se
una a la de su Creador. Pero hay
quienes pasan por la vida como invitados a una fiesta de casamiento, comiendo
una pata de pollo por aquí y un pedazo de torta por allá, y no entienden el
verdadero propósito de la vida.
"Que los israelitas tomen para Mí ofrendas". Que se separen de lo superficial y lo
superfluo, y se conecten en forma constante con la esencia. Que se unan permanentemente a la
Presencia Divina.
(Adaptado de Deguel Majane Efraim)
"Que (los
israelitas) tomen para Mí ofrendas (Éxodo 25:1),
Hay
veces en que dar es como recibir.
Cuando un hombre se casa con una mujer, le debe entregar algun objeto de
valor. Por lo general se emplea un
anillo con dicho propósito. La
excepción a la regla es cuando el novio es una personalidad importante, que
normalmente no recibe
regalos. Si la novia le entregara
el anillo a él, el casamiento tendría validez, pues ella recibiría el placer de
que él acepte el regalo, y eso es como si en verdad el diera y ella recibiera.
"Que
los israelitas Me hagan ofrendas".
A decir verdad, parecería que la Torá debería haber dicho: "Que los
israelitas Me den una ofrenda".
Sin embargo, el hecho de que Hashem acepta nuestras ofrendas nos causa
más placer que el valor de lo que Le entregamos a Hashem, por lo que, en
realidad, somos nosotros los que en verdad recibimos.
(Adaptado
del Alshij en Kehilat Itzjak)
"Me construirán un Santuario, y habitaré en su medio..." (Éxodo
25:8)
Existe
una relación simbiótica entre el ente y las partes que lo componen.
Ambos
deben dar y tomar el uno del otro.
Tomemos por ejemplo el cuerpo del hombre. Sin los miembros no puede existir el cuerpo. Los miembros son los componentes del
cuerpo. Pero cuando todos los
miembros están conectados y la corriente de vida fluye por ellos, el cuerpo
adquiere existencia. Dicha
existencia es mayor que la suma de las partes que la componen. Y le devuelve a los miembros el poder
de vida.
Lo
mismo ocurre con la Torá y las mitzvot.
La Torá es el cuerpo que comprende a los miembros, las mitzvot. Sin la Torá, las mitzvot no tienen
ningún valor, ningún sentido, pues no tendríamos idea de cómo cumplir una sola
mitzva siquiera, si la Torá no nos enseña. Pero, por el otro lado, sin las mitzvot, la propia Torá
también pierde su valor, pues sin acción, la importancia del estudio pierde
toda su grandeza.
"Y
Me construirán un Santuario, y habitaré en su medio...". A veces, la Torá menciona la
construcción del Mishkán antes que sus vasijas e implementos, y a veces, al
revés. Esto viene a enseñarnos que
la Torá y las mitzvot son un equipo inseparable. El flujo de influencia corre en ambas direcciones. El uno no puede funcionar sin el otro.
(Adaptado
de Rabi S.Y. Zevin, Le Tora U Le Moadim)
"Harán un arca..." (Éxodo 25:10)
En
el reino desierto de Mujtar, todo se dio vuelta tras el descubrimiento del
petróleo.
El
sheik, ansioso de beneficiar a su pueblo, y de paso aumentar su propio
prestigio, construyó caminos y hoteles, palacios y aeropuertos. Tenian todo. Todo... menos agua.
El unico liquido que abundaba en Mujtar era negro y viscoso. Oro negro... pero imposible de beber.
Fuera
de traer un iceberg de la Antártida (idea que aún se hallaba en consideración),
todavía nadie había encontrado una solución.
El
sheik decidió que viajaría a los EE.UU, porque los EE.UU. eran un pais donde
habia soluciones hasta para los que no sabían que tenían problemas. ¡Cuánto más para alguien con un
problema que era tan fácil de identificar!
El
sheik se hospedó en el Waldorf Astoria cerca de una semana. Cuando llegó el
momento de partir, llamó al botones para que le bajara el equipaje. Al abrir la puerta de la suite del
sheik, el botones se quedó helado.
Allí,
en medio de la habitación, habia un gigantesco cofre. Imposible de cargarlo él solo, dio la media vuelta y fue a
buscar refuerzos.
Finalmente,
hicieron falta seis changadores robustos y un camión para llevar el cofre al
aeropuerto Kennedy.
En
la era del equipaje a rueditas, el cofre del sheik parecía un anacronismo
total. Y, como era de esperar,
llamó la atencion del oficial de aduanas.
"¡Buen
dia! Dígame, por favor... ¿qué es
lo que lleva en este cofre?"
"No
es nada, oficial, solamente unos cuantos regalos para los que me esperan en mi
pais".
"Aja...
¿podría abrirlo, si no es molestia?"
"Esto
es absolutamente innecesario, porq..."
"POR
FAVOR abra el cofre"
Al
abrirse la tapa del cofre, el oficial de aduanas se quedó como congelado.
Todo
el cofre estaba repleto de canillas, canillas de todos los tipos y de todas las
formas, de acero inoxidable, de cobre, antiguas, modernas... Canillas, canillas, y más canillas.
"¿Sabe
lo que pasa? Lo que ocurre es que
en mi país no tenemos agua. El
primer día que pase en este país, fui a la cocina y abrí una de estas cosas, y,
milagro de milagros, ¡empezó a salir agua! Por eso, ahora le llevó a mi pueblo este invento
brillante. Ustedes, los
occidentales, tienen cada invento...
No se puede negar que tienen cabeza".
Hashem
le dijo a Moshé que fuera a decirle a Betzalel "Haz para Mí un Mishkán (un
Santuario), un Arón (arca sagrada) y kelim (las demás vasijas del
Santuario). Cuando Moshé le dijo a
Betzalel, alteró el orden y dijo que construyera el Arón, las kelim y el
Mishkán.
Betzalel
le dijo a Moshé: "Moshé Rabenu, lo lógico es que primero se construya la
casa, y luego se la adorne. Me
estás diciendo que primero construya los adornos, las vasijas, pero ¿dóonde los
voy a poner?"
¿Por
qué Moshé cambió el orden?
Moshé
no le estaba dando a Betzalel instrucciones de construcción. No le estaba hablando como un
arquitecto habla con el que va a construir la casa. Moshé estaba hablando en términos conceptuales, enfatizando
lo que era la esencia y el propósito del Mishkán. El Arón era la pieza clave del Mishkán. La palabra "Arón" proviene de
la palabra "Or", luz en hebreo.
El Arón era la luz del Mishkán, pues contenía a la sagrada Torá, que es
la luz del mundo. Sin el Arón, el
Mishkán habría sido una mera cubierta, una "canilla seca", sin el
agua viva de la Torá Sagrada.
(Talmud, Berajot 55a; Rabenu Bejaie; Rabi Uziel Milevsky z''l)
Shabat Shalom.
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