Comienza la parashá de esta semana refiriéndose a las leyes
sobre una mujer cautiva, capturada en una guerra fuera de Canaán.
Señala la Torá leyes sobre el comportamiento del hijo rebelde
y su castigo.
Se le recuerda al Pueblo de Israel otras leyes y el cumplimiento
de ciertas mitzvot y prohibiciones, como ser la prohibición de
dejar colgado toda la noche a quien haya sido condenado a muerte en la
horca, debiéndose inhumarlo en el mismo día. La mitzvá
de devolver a su dueño algún objeto perdido. La mitzvá
de levantar a un animal que se ha caído. La prohibición
de vestir ropas del sexo opuesto. Las leyes sobre la paloma y sus pichones.
La mitzvá de construir una baranda de seguridad alrededor del techo
de cada casa. La prohibición de vestir Shaatnez (tela con mezcla
de lana y lino). La mitzvá del uso de tzitzit. Las leyes referidas
a la falsa acusación de infidelidad, de un esposo contra su esposa,
después del compromiso y antes del matrimonio, o si la acusación
fuera cierta, y los castigos correspondientes; también las leyes
concernientes al caso de adulterio, la violación de una mujer comprometida,
los matrimonios permitidos y prohibidos, especialmente con personas de
las naciones de Amón y Moab.
Leyes referidas al pecado de prostitución, la prohibición
de cobrar intereses a los judíos, como también sobre el
cumplimiento de una promesa.
Leyes de divorcio (guet), leyes sobre el recién casado,
leyes referidas al secuestro. También nos trae esta parashá
leyes sobre las garantías a tomar en caso de préstamo de
dinero a otro judío, sobre la obligación del pago del salario
a la terminación de un trabajo.
Otras leyes referidas al levirato y a la jalitzá.
También las leyes que obligan a comerciar honestamente, no usando
balanzas defectuosas, ni engañando al cliente en el peso ni en
las medidas.
Por último, se recuerda al Pueblo de Israel las traicioneras
acciones de Amalek, debiendo borrar su recuerdo de la faz de la tierra.
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