A los cohanim les fue otorgado la mitzvá de tīrumat hadeshen,
recoger las cenizas de las olot (ofrendas consumidas)
diarias. También se les encargó mantener el fuego del altar encendido
permanentemente. Aharón, el Cohén Gadol, recibió instrucciones de llevar
diariamente una ofrenda de comida en la mañana y otra al anochecer.
Se promulgaron otras leyes que detallaban los deberes de los Cohanim y
las partes de ofrendas que debían recibir. Debían comer de las ofrendas en lugar puro y dentro del
atrio del Santuario.
El Todopoderoso dijo a Moshé que Aharón y sus hijos fueran puestos en
sus cargos con sus vestiduras, con todos los elementos ubicados en el Santuario
(el Arca, la mesa del pan de proposición, los candelabros, el altar del
incienso, etc.), y que convocara a toda la congregación a la puerta del
Tabernáculo. Los Cohanim se
bañaron y Moshé vistió a Aharón su túnica, el manto, el efod, el pectoral; le
colocó en la cabeza el turbante que tenía en el frente una lámina de oro. Tomó Moshé aceite de unción y lo vertió
sobre la cabeza de Aharón y lo santificó.
Luego vistió a los hijos de Aharón, con sus ropas especiales.
Moshé llevó luego, la ofrenda de expiación, un novillo, y
posteriormente la ofrenda quemada, un carnero. Durante siete días Aharón y sus hijos moraron en el
Tabernáculo y se repitieron durante esos días los mismos rituales.
|
|