Leyes de Rosh HaShaná
"Y el día primero del mes séptimo
(Tishré) será de sagrada convocación. No haréis
ninguna labor. Será el día del toque del Shofar".
(Bam. 29:1)
Excepto los sacrificios correspondientes al Día
de Rosh HaShaná, que no se pueden efectuar en nuestros días
debido a la ausencia del Templo, dos son los preceptos de esta festividad:
1. La prohibición de realizar trabajos, al igual
que en Shabat y demás festividades.
2. El precepto de tocar el Shofar
Como
todo precepto positivo que tiene un momento fijo para su cumplimiento,
están obligados por la Torá sólo los varones mayores
de trece años, y también los menores para que se eduquen
en el cumplimiento de las mitzvot. Las mujeres pueden, si lo desean (es
aconsejable que se esfuercen), escuchar el Shofar, pues entre los propósitos
de la mitzvá está el "remover" los corazones para
enmendar los actos y pedir bondad a D-os.
El precepto consiste en escuchar el Toque del Shofar, también
cumple con esta mitzvá el que no lo toca pero lo escucha con intención,
cumpliendo con la norma talmúdica de que "el que escucha
es como el que dice".
Debido a que la Torá recuerda este mandamiento a
veces como Tekiá (toque largo), y otras veces como Teruá,
y como no sabemos si este último es parecido a un llanto (Teruá)
o una voz cortada (Shevarim), o ambas a la vez, realizamos todas
las combinaciones posibles:
TaShRat: Tekiá-Shevarim-Teruá-Tekiá
TaShaT: Tekiá-Shevarim-Tekiá
TaRaT: Tekiá-Teruá-Tekiá.
La repetición de la Tekiá se debe a
la repetición en el párrafo de las escrituras, pues aunque
según la Torá es suficiente con nueve toques, nuestros Sabios
nos obligaron a repetirlos hasta completar cien voces de Shofar.
El Shofar debe ser de cuerno de un animal puro (excepto
el del toro, por ser macizo), preferentemente el de un carnero para recordar
con ello al animal que sacrificó Abraham en lugar de Yitzjak. Es
preferible, que sea encorvado hacia arriba para cumplir con la cita: "Sube
a D-os con la Teruá, Su nombre con la voz del Shofar".
El Shofar no debe tener ningún adorno, en especial
en el interior y en los extremos, para que no cambie su sonido. De la
misma manera, no debe estar perforado, rayado, o enmendado con pegamentos
que modifiquen su sonido original.
En los dos días de Rosh HaShaná no debe tocarse
el Sofar con el fin de ensayar o por distracción, para que se evidencien
los toques obligatorios.
Aunque según la Torá, Rosh HaShaná
consiste en un sólo día, nuestros Sabios de la época
de la Mishná fijaron dos días, considerándolos con
la misma importancia y obligaciones.
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