Rambam. Leyes sobre el Carácter. Capítulo 7

(1) Quien transmite hechos de su prójimo, transgrede un mandamiento negativo, como dice: "No irás con chismes en tu pueblo" (Levítico 19:16). Este es un grave pecado y aunque no reciba pena de azote, causa la muerte de muchos de Nuestro Pueblo, por esto el versículo inmediato dice: "No te desentenderás de la sangre de tu prójimo" (ibíd). Ven y aprende de lo sucedido a Doeg el edomita (Samuel I, 22:9, 23).

(2) ¿Quién es un chismoso? Quien va de una persona a otra, diciendo: "tal cosa me dijo fulano, ... tal cosa escuché de fulano". Aunque sea verdad, esta persona está destruyendo al mundo. Integrado a esta prohibición, existe un pecado más grave aún que es el transmitir un hecho despreciable sobre su prójimo aunque diga la verdad. Quien miente es llamado: "difamador". Habla mal del compañero quien dice: "Fulano hizo esto...; sus antepasados fueron tal cosa...; escuché tal y tal cosa sobre él", haciendo comentarios despreciativos. Al respecto está escrito: "Extermine el Eterno a todos los labios aduladores, a la lengua que dice altanerías" (Salmos 12:4). Dijeron los Sabios: "La persona recibe castigo en este mundo por tres pecados y no participará del Mundo Venidero: idolatría, uniones prohibidas y asesinato, y la calumnia es tan grave como los tres juntos". Además dijeron: "Quien calumnia es como si negara la existencia de Di-s". Pues está dicho: "A los que han dicho: A nuestra lengua la haremos poderosa. Nuestros labios son con nosotros. ¿Quién es nuestro señor?" (ibíd. 12:5). También dijeron: "La calumnia mata tres personas: la que habla, la que escucha y de quien se habla, y quien la escucha es peor que quien la dice".

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