Lectura de la Torá

Por la mañana del día de Purim, se lee en la sinagoga una sección especial de la Torá ("Vaiabó Amalek"), párrafo en el cual se relata el episodio entre Amalek y el pueblo de Israel en su salida de Egipto. Lo encontramos en el Libro de Shemot (17:8-16).


Meguilat Esther

Tras la oración de Arbit (servicio vespertino) como también luego de la de Shajarit (servicio matutino), se procede a la lectura de la Meguilá de Esther, siendo el precepto principal de la celebración.

Como nos la relata la misma Meguilá: "Y los días éstos son recordados y celebrados de generación en generación, de linaje en linaje, de provincia en provincia, de ciudad en ciudad" (Meguilat Esther 9:28).

En recuerdo de que en Shushán HaBirá (Susa, la capital) no descansaron hasta el día quince, todas las ciudades que en la época de Yehoshúa ben Nun estaban rodeadas de murallas, y aunque en la actualidad no lo estén, leen la Meguilá el 15 de Adar. Por esta razón es que en Jerusalem, por ejemplo, se festeja Purim el día quince.

Antes de la lectura de la Meguilá se la debe desenrollar por completo y se la va enrollando a medida que se lee, en recuerdo del párrafo: "Por todos los dichos de esta iguéret" (carta). Tanto el hombre como la mujer deben escuchar la lectura de la Meguilá.