创Los ayunos se
convertirán, para la casa de Yehudá, en los días de gozo y felicidad创. (Zejaría -
Zacarías - 8:19)
Recuerda y nunca olvides
La historia de nuestro pueblo,
expuesta en su primera etapa en la Biblia y más tarde por nuestros Sabios e
historiadores, nos demuestra siempre un ciclo continuo de desgracias y pequeñas
épocas de tranquilidad, con tal exactitud, que a veces parece ser una mera
repetición de hechos.
Este fenómeno ha provocado
siempre el esfuerzo de la lógica humana que a veces se niega a aceptar el
porqué de estas persecuciones, de los pogroms, de las inquisiciones, del
Genocidio, y de todos los acontecimientos siniestros que le acontecieron a un
pequeño pueblo que tiene la curiosa particularidad de que cuanto más intenta
ser como el resto de los pueblos, más lo persiguen y lo castigan.
创Y será, si no escuchares la voz de Di-s... te vendrán
todas las desgracias... te llevará Di-s al pueblo que no conociste ni tú, ni tus
padres, y servirás a otros dioses de madera y de piedra, y serás señalado,
puesto por ejemplo y odiado entre los pueblos创.
创Y será, si
escuchares la voz de Di-s, tu Di-s, para guardar y cumplir todos los preceptos
que te encomiendo hoy, te dará, Di-s, tu Di-s, supremacía sobre todos los pueblos
de la Tierra, y se cumplirán todas estas bendiciones...创.
(Devarim 28).
En nuestras manos está fijar la
próximas páginas de nuestra historia; no existe destino ni casualidad sino la
elección, como está escrito: 创La vida y la muerte puse detante de tí, la
bendición y la maldición, y elegirás la vida创. (Devarim 30).
Los ayunos fueron fijados por
nuestros Sabios por las desgracias que ocurrieron a nuestros antepasados; para
despertar los corazones y encauzar los sentimientos hacia el arrepentimiento, y
sean estos días de rememoración de nuestras malas acciones y de los hechos de
nuestros padres, que fueron como los nuestros, causantes de estas desgracias,
como está expresado (Yoná 3:10): 创Y se arrepintieron de los pecados de sus
padres...创.
Por lo tanto, todo judío está
obligado, en especial en estos días, de comprobar sus acciones y remediarlas,
pues no es el ayuno lo principal sino el arrepentimiento, como está escrito: 创Vió
Di-s sus actos创 (Yoná 3:10) y explicaron nuestros Sabios: 创Sus actos,
y no sus ayunos创. De aquí aprendemos
que el ayuno constituye solamente un preparativo para el arrepentimiento.
Por eso, al cumplir con los
ayunos en forma cabal y sincera, abrigamos la esperanza del cumplimiento de la
profecía que nos garantiza que 创Se convertirán estos días de luto y
tristeza en días de alegría创 y como está escrito, 创Todo el que se
apena por la destrucción del Templo, verá con alegría su construcción创.
|
|