Tefilot para Yom HaKipurim.
Una
de las características más notables de este día son
las oraciones con las que los judíos observantes acompañan
las veinticinco horas de esta celebración. Entre ellas se destacan
las oraciones de Kol Nidré, el Seder HaAvodá
y la Nehilá...
Kol Nidré: Los rezos de Yom Kipur
comienzan con la anulación de todas las promesas y excomuniones,
debido a que hay transgresiones por las cuales la persona que las comete
merece excomunión y la expulsión de la comunidad, por lo
que no podría participar en los rezos públicos. El rabino,
acompañado de otros creyentes, con los rollos de la Torá
en sus manos y a manera de Tribunal Rabínico, deciden anular todos
los impedimentos para este día.
Seder HaAvodá: En la Tefilá
de Musaf, recordamos todo el servicio del Cohén Gadol
(Sumo Sacerdote, el cual, en la época del Templo, pedía
por el perdón propio y el del pueblo, y en el que en diez ocasiones
recordaba el Divino Nombre Esencial de D-os, reverenciándose con
temor todo el pueblo cuando lo escuchaba.
Nehilá:
Luego de la Tefilá de Minjá, antes de la puesta del
sol, cerramos el día de Kipur con la Tefilá de Nehilá.
Después de la salida de las estrellas, se toca el Shofar en señal
de libertad y de que fueron aceptadas todas nuestras plegarias.
Cuenta el Talmud que en la época del Gran Templo,
al finalizar el día, el pueblo acompañaba con cánticos
y bailes al Sumo Sacerdote hasta su casa, donde celebraba un gran banquete
como prueba de agradecimiento a D-os por haber aceptado sus oraciones.
En nuestros días, acostumbramos, luego de la oración
de Arbit, bendecir a D-os por la renovación del ciclo lunar (Birkat
HaLevaná), y con gran alegría regresamos a nuestras
casas a festejar la salida del día con la Havdalá.
Luego de la cena, se comienza inmediatamente con la construcción
de la Sucá, demostrando así nuestro ímpetu por cumplir
con las mitzvot.
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