Capítulo Primero
Mishná 10
X. Shemaya y Avtalión recibieron de ellos (Yehudá Ben Tabai Y Shimón Ben
Shataj). Shemaya decía: Ama el trabajo, y detesta el rabinato y no te acerques
al gobierno.
Comentario
Ama el trabajo. Tras la
equivocación del primer hombre Adam, fue maldecido con la obligación “Be Zihat
Hapejá Tujal Lahem”, “Con el sudor de tu frente comerás pan”. Hasta ese momento todo le había sido
dado sin esfuerzo: “Y dijo... he aquí os di todo... El trabajo no era parte de la programación Divina del
universo, sino el resultado de la equivocación humana; ya veremos más adelante
como dijo: “Toda Torá que no va acompañada de un oficio, terminará
suprimiéndola y lo llevará al pecado”. El oficio una necesidad, la Torá un principio, muy importante no confundir
los conceptos ni los términos. Rabi Ovadia de Bartenura en su comentario al Pirké Avot, dice que el
dicho de Shemaya sobre el amor al trabajo, hay que entenderlo por la realidad
que la falta de realización lleva a la persona a la vagancia y esta al
aburrimiento, puerta del pecado.
No debemos ver en el trabajo una meta sino un medio dependiendo de
cuándo, cuánto, cómo, dónde y para qué.
Detesta el rabinato.
El cargo obliga, es una responsabilidad y la persona tendrá que dar cuentas no
solo por lo que hizo sino por lo que pudo hacer o forjar hacer a los demás, y
no lo hizo. Tomar
responsabilidades es muy valeroso cuando se cumple pero, en caso contrario, la
culpabilidad es mayor que el valor del hecho, como dijeron nuestros Sabios con
respecto a las promesas y compromisos: “más valor tiene no prometer que
prometer, y si prometió, que cumpla”. Dicen de un gran rabino que solía decir que una comunidad que está
contenta con su rabino, es señal que el rabino no hace mucho por ellos, y si no
hablan de él es señal que está muerto. Ese es el agradecimiento que tiene que esperar un Rab de su comunidad
pues, como dijo el Tana en el Pérek: Todo el que trabaja para el público, lo
haga por la obligación...
No te acerques al gobierno. La
expresión gobierno en hebreo indica la intención de los políticos de aquella
época y mucho más aún la de hoy: Reshut = permiso, derecho, sentirse dueño con
permiso; grandes dirigentes fueron nuestros antepasados, como Moshé que después
de 40 años preguntó al pueblo si pidió algo prestado o usó algún animal de
alguien del pueblo. Moshé no buscó
en ningún momento su beneficio, ni en contra de lo acostumbrado en aquella
época pidió heredar a sus hijos el gobierno. Hoy, por lo contrario, nuestros políticos luchan por ser
“elegidos” para en cuatro años poder componer su vida y las de sus hijos y
nietos. Desde el momento que
necesitan convencer al público para ser elegidos e invierten fortunas en
propaganda, demuestran el interés, a diferencia de Moshé que en diferentes
oportunidades preguntó y llegó a criticar el por qué fue elegido para un cargo
tan responsable como ese.
El Rey Shlomó, cuando Hashem se le apareció en un sueño, y Él le
preguntó que deseaba le fuera concedido, respondió le concediera inteligencia
para poder gobernar a Su Pueblo, a lo que el Todopoderoso respondió, “por lo que
no me has pedido riqueza, ni grandeza, te concederé sabiduría, riqueza y buen
nombre que no tuviera nadie ni antes ni después que tú”.
¿Qué político que pudiera recibir... pediría inteligencia?
Rab Shlomó Wahnón
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