Itró sacerdote de Midián y suegro de Moshé supo de todo lo que Hashem
había hecho por Moshé y el Pueblo de Israel sacándolos de Egipto. Tziporá, esposa de Moshé, junto a sus
hijos Guershom y Eliézer, regresaron a Midián. Itró posteriormente los llevó a Refidim, lugar donde estaba
acampado el pueblo. Itró reconoció
el poder del Todopoderoso y Le brindó sacrificios.
Itró aconsejó a Moshé que nombrara jueces que lo ayudaran a juzgar,
que él sea sólo el representante del pueblo ante el Eterno. Así hizo Moshé e Itró regresó a Midián.
Transcurrieron tres meses de la salida de Egipto y los Bnei Israel
llegaron al desierto de Sinai y acamparon frente al monte. Moshé subió al monte y el Eterno le
dijo que instruyera al Pueblo para que recordara como Él los liberó de
Egipto. Asimismo, señaló que si el
pueblo Le oyese y mantuviera Su pacto, sería un “reino de sacerdotes y un
pueblo santo”. Moshé descendió del
monte y transmitió esas palabras a los ancianos y al pueblo. El pueblo respondió: “Haremos todo lo
que dijo el Eterno”. Hashem le
indicó a Moshé, que Él aparecería como una densa nube y de ese modo hablaría a
todo el pueblo. Los Bnei Israel
debían prepararse en tres días para recibir la Torá y Él bajaría al monte de
Sinai. Nadie debía acercarse al
borde del monte, ya que el que lo hiciera moriría.
El seis de Siván, o sea, después de transcurridos los tres días, hubo
truenos y relámpagos y una espesa nube se posó sobre la cima del monte, con
humo y fuego. Se oyó un fuerte
sonido de cuerno, que se intensificaba.
El pueblo se acercó al pie del monte y Moshé subió a la cima.
Se produjo el momento en que el mundo sufriría un cambio histórico, al
recibir todos los humanos las raíces de comportamiento moral y religioso, para
la eternidad.
El Todopoderoso ordenó Sus palabras, en los Diez Mandamientos:
1.- Yo soy el Eterno, tu Hashem, que te
saqué de la tierra de Egipto...
2.- No tendrás otros dioses delante de Mí...
3.- No pronuncies el nombre del Eterno,
tu Hashem, en vano...
4.- Acuérdate del Shabat para
santificarlo...
5.- Honrarás a tu padre y a tu madre...
6.- No matarás
7.- No cometerás adulterio
8.- No robarás
9.- No levantarás falso testimonio
contra tu prójimo
10.- No
codiciarás la casa de tu prójimo
El pueblo
sintió gran temor por lo que estaba presenciando y pidieron a Moshé que él
hablara en lugar del Todopoderoso, pues temían morir.
Luego
Moshé se acercó a la espesa oscuridad y recibió una cantidad de leyes,
preceptos sobre el culto divino, prohibición de idolatría, erigir un altar de
tierra para ofrendar sacrificios al Eterno, y la prohibición al sacerdote de
ascender al altar por una rampa, sólo por escalones.
|
|