El Todopoderoso ordena que los
Cohanim (sacerdotes) debían ser muestra de la pureza y de total elevación. No podían impurificarse por contacto
con muertos, salvo que fueran familiares cercanos: padre, madre, hijos,
hermano, y hermana que fuera virgen.
No podían casarse con mujer que no fuera casta ni con una divorciada. Tenían prohibido raparse la cabeza, ni
recortarse las puntas de la barba, ni realizarse tatuajes.
En el caso del Cohén Gadol
(Sumo Sacerdote), la prohibición de acercase a un muerto era total, o sea, ni a
sus parientes más cercanos. No
podía casarse con mujer viuda, ni divorciada, solamente con mujer virgen. El Cohén no podía tener defecto físico
alguno, ya que siendo así no podía oficiar en el Santuario. Debía ser totalmente puro para poder
acercarse al Mishkán.
El Eterno dijo a Moshé que
transmitiera al Pueblo de Israel, sobre las festividades y días sagrados y de
santa convocación, y en los que se prohibía trabajar.
El séptimo día de la semana, Shabat, día de
estricto descanso.
El día 14 de Nisán al caer el sol, será Pésaj,
y el día 15 no se trabajará.
Durante una semana se comerá pan ázimo, sin levadura. El día 21 de Nisán, último día de
Pésaj, tampoco se trabajará. Luego
de establecerse en la tierra de Canaán, los Bnei Israel debían presentar como
ofrenda, primicia de las cosechas, y que fue llamada Omer.
Transcurridas siete semanas desde el segundo
día de Pascua, deberá observarse la Fiesta de las Semanas, Shavuot, el 16 de
Siván. Se debían presentar
ofrendas de comida basadas en trigo de la nueva cosecha.
El primer día del mes de Tishre será día de
descanso, Rosh Hashaná, y se celebrará con toque de trompeta, Shofar.
El décimo día del mes de Tishre será día de
santa convocación, Yom Kipur, y será día de ayuno y rezo, día de expiación de
los pecados.
El día quince del mes de Tishre será la
festividad de las cabañas, Sucot, y durará siete días. El primer día y el octavo, serán días
de santa convocación. Los Bnei
Israel debía llevar cuatro especies, Etrog, Lulav, Hadasim y Aravot, como
símbolo de agradecimiento y durante esos siete días se debe vivir en cabañas,
recordando el paso del Pueblo por el desierto luego de la salida de Egipto.
El día 22 de Tishre debía ser observado como
día de descanso.
La parashá
continúa con el mensaje del Todopoderoso en el que recuerda al Pueblo de Israel
que debía proveer aceite de oliva para las luminarias del Bet Hamikdash y que
los Cohanim debían mantenerlas encendidas desde el atardecer hasta la mañana
siguiente, continuamente.
Asimismo, el Eterno señaló cómo debía ser hecho el pan de proposición.
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