Torá desde Jerusalem
Ética Jayé Sará

Domingo

Séfer Ha'Rokéaj 1a.

El Eterno nos ha ordenado Amarlo.

En el Sifré dice: "Y amarás al Eterno tu Di-s" (Deuteronomio 6:5), sírvelo por amor ya que quien así lo haga tendrá mayor recompensa. "Y amarás", convencieron a la gente a amarlo, como lo hizo nuestro patriarca Abraham. Como dice: "Y las almas que hicieron en Jarán... " (Génesis 12:5), a quienes convirtieron y cobijaron bajo las Alas de la Presencia Divina.

"Con todo tu corazón" (Deuteronomio 6:5) con tus dos instintos: el bueno y el malo. "Con todo tu corazón" que no se encuentre tu corazón rebelado hacia el Creador. "Y con toda tu alma" (ibíd.) aunque Te la quite; Shimón ben Azai dice: "Ámalo hasta que expire tu alma".

Dice el versículo: "Para amar al Eterno vuestro Di-s" (ibíd. 11:13); quizás digas: "Estudiaré Torá para ser rico, para que me llamen Rabí, para recibir recompensa en el Mundo Venidero, para sentarme en la Casa de Estudios, o para alargar mi vida". A esto responde el versículo: "para amar", significa que todo lo que hagas, sea sólo por amor. Rabí Elazar ben Tzadok dice: "Todo lo que hicieres, hazlo por amor a quien Te las encomendó. Habla de ellas por amor al Creador y no hagas de ellas una corona para engrandecerte" (Nedarim 62a).

Lunes

Séfer Ha'Rokéaj 2a.

"Con todo tu poder (meodeja)" (Deuteronomio 6:5).

En el capítulo 9 del Tratado Berajot "Quien puede ver", dijeron: "Por cada midá con que te mida (modé), agradécele más y más (bimeod meod)". La versión de Berajot del Talmud Yerushalmi dice: "Actúa por amor. Que si te inclinas a odiar, sabes que debes actuar con amor y donde hay amor no existe el odio".

El Tratado de Yomá dice en su parte final: "Amarás al Eterno, tu Di-s" (Capítulo 6) de tal manera que Su Bendito Nombre también sea amado. Esto significa que debemos estudiar la Torá escrita y la Mishná, servir a los sabios, negociar honestamente y hablar amablemente con nuestros semejantes.

¿Qué dice la gente? ¡Bienaventurado quien ha estudiado la Torá!.

Dice el Tratado de Nedarim: "El que promete abstenerse del vino" (Capítulo 62a): "Estudia por amor, y luego serás honrado".

En el Taná D'Bei Eliyahu dice: "La recompensa de las acciones en lo hecho por amor es dos partes y en lo hecho por temor es una parte".

Dice el Midrash Shojer Tov: "Te pido misericordia Eterno mi fortaleza. Haré que seas amado por Tus criaturas".

En relación al amor, dice la Baraita de Rabí Pinjás ben Yair en el Midrash Tadshé: "El justo, sirve al Eterno, honra y valora a Su reinado porque es anterior a todo".

Martes

Séfer Ha'Rokéaj 2a.

La raíz del amor es que el alma debe estar llena de amor por el Eterno y unida a Él con lazos de amor, con alegría y regocijo. Y que no sea como quien sirve a su amo por obligación, aunque hubiere quienes quieran impedirle el amor que arde en su corazón para servirlo y su alegría por el cumplimiento de Su voluntad. Por cuanto así dijo el salmista: "Servid al Eterno con alegría" (Salmos 100:2). Y Le sirve con un corazón recto, como está escrito: "y para el recto de corazón, la alegría" (ibíd. 97:11). Su servicio no es para beneficio propio o por su honor. Él dice: "¿Qué soy? El más bajo y desamparado de los humanos, hoy aquí y mañana en la fosa, pecador desde que fui concebido y lleno de estiércol. ¿Cómo pude haber sido escogido y creado para ser siervo del Honorable Rey?". Porque cuando el alma medita intensamente, con temor, arde dentro de su ser una llama de amor sincero, aumentando su alegría interna. "La sabiduría de la persona se refleja por el brillo de su cara" (Eclesiastes 8:1), y aquéllos que aman Su Nombre, se regocijarán en Él. Porque aquéllos cuyo corazón conoce la sabiduría del Eterno, desean alegremente hacer la voluntad de Su Creador y cumplir Sus preceptos de todo corazón. Y quien no busca el disfrute en este mundo, ni le importa los paseos de su esposa y de sus hijos, y todo es como nada para él, excepto hacer la voluntad de su Creador, ayudar al prójimo, santificar Su Nombre, y entregarse por amor a Él. Es como hizo Abraham, que rechazó la riqueza para poder santificar el Nombre del Eterno, quien dijo: "Alcé mi mano... Ni siquiera tomaré de tí desde un hilo hasta un cordón de zapato" (Génesis 14:22-23) y como Pinjás que se arriesgó matando a Zimrí (Números 25). Ellos no se enorgullecen, ni hablan palabras vanas, ni miran el rostro de las mujeres. Escuchan las ofensas sin contestar. Todos sus pensamientos están con su Creador, y elevan cánticos para Él. Todos sus pensamientos arden en el fuego de Su amor. Afortunados sean en este mundo y en el venidero.

Miércoles

Séfer Ha'Rokéaj 20a.

La Baraita de Rabí Pinjás dice: Hay quienes sirven al Altísimo por temor y rezan para librarse de las maldiciones anunciadas en la Torá para aquellos que transgredan Sus mandamientos y no cumplan las órdenes del Todopoderoso, tanto en este mundo como en el venidero. Piden para que en este mundo no sufran enfermedades, problemas ni pesares, que no tengan que depender de otros, ni sean dominados por otras personas, que sus hijos vivan, sin sufrir ningún daño y que su vida está colmada de bienestar y bendiciones.

En el mundo venidero: Para ser librados del castigo y el exterminio, del fuego del infierno destinado para quemar y acabar con los inicuos en el gran Día del Juicio.

La base y el principio fundamental del temor es la dificultad de la persona por realizar malas acciones y que abandone sus deseos y su instinto por causa del temor al Eterno. Teme no ser tan íntegro ante el Altísimo como lo fue Abraham. Como está escrito "... porque eres temeroso del Eterno" (Génesis 22:12). Porque ésta es la mayor de las pruebas.

Similarmente: "Y Ovadia era muy temeroso del Eterno" (Reyes I 18:3) y tenía dificultades por causa de Izevel. "Temieron al Eterno, Sus piadosos" (Salmos 34:10), cosas difíciles para el corazón. "Y teman a su Creador" (Levítico 19:14), las cosas ocultas en el corazón. "Temerás al Eterno tu Di-s" (Deuteronomio 6:13) "Amarás al Eterno tu Di-s" (ibíd. 10:20), incluyendo el temor por nuestros Sabios. Y que sea el temor por tu maestro como el temor por el Cielo.

Jueves

Séfer Ha'Rokéaj, 2b.

Para adquirir la cualidad de la humildad debe alejarse del honor. Como dijo nuestro maestro Moisés: "Y nosotros, ¿qué somos?" (Éxodo:16:7-8). Dice el Talmud al final del capítulo "El Cubrimiento de la Sangre" (Tratado Julín, capítulo 6): "Las escrituras relacionadas con Moisés son más importantes que las de Abraham". Abraham expresó: "Siendo yo polvo y ceniza" (Génesis 18:27). Sobre Moisés está escrito: "Y nosotros, ¿qué somos?" Por consiguiente fue dicho: "Y el hombre Moisés era muy humilde" (Números 12:1). Al final del primer capítulo del Tratado Avodá Zará cita: "Rabí Yehoshúa ben Levi dice: La humildad es la superior a todas (las cualidades),como está escrito: El espíritu del Eterno está sobre mí, porque el Eterno me ha ungido, para anunciar buenas nuevas al humilde" (Isaías 61:1). No dice "para anunciar buenas nuevas al piadoso", sino "al humilde". Así se aprende que "la humildad está por encima de todo". Cita la Pesikta: "Como la sabiduría hizo con él (temor a Di-s) una corona para su cabeza, la humildad lo hizo bases para sus pies", como está escrito: "El comienzo de la sabiduría es el temor al Eterno" (Salmos 111:10). Y: "La consecuencia de la humildad es el temor al Eterno" (Proverbios 22:4). Humildad indica obediencia y sumisión, como versa: "Miriam y Aarón hablaron sobre Moisés... y el hombre Moisés era muy humilde ..." (Números 12:1-3). Calló, y de corazón humilde, según la frase "... a someterte ante Mí" (Éxodo 10:3). Entonces, la sumisión es humildad. Aquél que se siente sencillo y modesto: "De espíritu contrito y humilde" (Isaías 57:15). "De espíritu contrito y quebrantado" (Salmos 51:19), de corazón blando y "de espíritu contrito" (Isaías 66:2). Cuando alguien comenta sobre él despreciativamente, agradece al Creador por la vergüenza y la aflicción que sintió, teniendo así un motivo para arrepentirse. Y si el Eterno lo beneficia, se someterá con temor, procurando que no esté eso aparejado con tropiezo y venganza (o que esté recibiendo la recompensa en este mundo para recibir todo su castigo en el Mundo Venidero). Si es rico, pagará sus deudas al Creador, utilizando su riqueza para el bien, porque no sabe cuando dejará de serlo, y no debe enorgullecerse de ello.

Viernes

Séfer Ha'Rokéaj 2b.

Si se ocupa en servir al Creador con buenas cualidades, que sea sumiso y que sienta que lo que hace es sólo una parte de lo que está obligado para con Él. Perdona a los que lo ofenden, como está escrito: "Miriam y Aharón hablaron sobre Moisés... y el hombre Moisés era muy humilde" (Números 12:1,3), por lo cual los perdonó inmediatamente. Renuncia al orgullo, como lo hizo el Cohén Gadol y Profeta Aharón. Y está escrito: "Quitará las cenizas" (Levítico 6:3), para ser sencillo y eliminar el orgullo en la grandeza de su alta investidura. Como está escrito: "Y vió al rey David saltando y bailando ante el Eterno" (Samuel II, 6:16). Y en honor al Creador, debe vengarse de los malvados exterminando de las ciudades del Eterno a todos los obradores de iniquidad. Y está escrito: "No se elevó mi corazón, ni se enaltecieron mis ojos" (Salmos 131:1). Y salva al oprimido de las manos de su opresor como está escrito: "Hizo justicia el rey David" (Crónicas I, 18:14). Y ordena hacer lo que es bueno y justo, y es amigo de los que así obran, como dice: "Soy compañero de todos los que Te temen" (Salmos 119:63). Y se cuida de la maldad que pueda haber en sus manos y su lengua, y se confesará, como declara el rey David: "Mi pecado te confesaré" (ibíd. 32:5). "Enseñaré a los rebeldes Tus senderos" (ibíd. 51:15). Y se vengará de acuerdo a sus posibilidades para exterminar a los malvados, como está escrito: "Y Pinjás se levantó e hizo justicia, y la plaga se detuvo. Y eso fue considerado justicia, de generación en generación, hasta la eternidad" (ibíd. 106:30-31).

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