|
I. Rebi (Rabi Yehuda Hanashi) dice: ¿Cuál es el sendero recto que debe elegir el hombre? Todo aquel que lo ennoblezca y le haga ser ennoblecido por la gente. Sé tan escrupuloso con un mandamiento nimio como con uno importante, pues no conoces el otorgamiento de recompensa por los mandamientos. Evalúa la pérdida de un mandamiento con respecto a su recompensa, así como el beneficio de una trasgresión con respecto a la pérdida que entraña. Y reflexiona sobre tres realidades y no caerás en trasgresión: sabe lo que hay arriba de ti, que un ojo te ve y un oído te escucha, y que todos tus actos se escriben en un libro. Ver Comentario con videoII. Rabán Gamliel, hijo de Rabí Yehudá haNasí, dice: Bello es el estudio de la Torá acompañado del arte mundano, pues el esfuerzo en ambos hace olvidar el pecado. Toda Torá que no esté acompañada de trabajo terminará por desaparecer y ocasiona pecado. Que todos los que trabajan por el público se ocupen junto con ellos en nombre del Cielo, pues el mérito de sus ancestros les ayuda y su rectitud perdura eternamente. Y con respecto a ustedes, considero que su recompensa es tan grande como si hubiesen realizado la obra. Ver Comentario con video III. Sean prudentes con el gobierno, pues no se acercan al hombre sino por interés propio; dan la impresión de ser amigos cuando les conviene, mas no ayudan al hombre en el momento de su necesidad. Ver Comentario con video IV. Él solía decir: Haz Su voluntad como tu voluntad, para que Él haga tu voluntad como si fuera Su voluntad. Anula tu voluntad frente a Su voluntad, para que Él anule la voluntad de otros frente a tu voluntad. Hilel dice: No te separes de la comunidad, no creas en ti mismo hasta el día de tu muerte, no juzgues a tu compañero hasta que no llegues a su lugar, no digas cosa alguna que no sea posible escuchar pues terminará por ser oída, y no digas: "Cuando me desocupe, estudiaré", no sea que no te desocupes. V. Él solía decir: El tonto no teme al pecado, el ignorante no puede ser piadoso, el penoso no aprende, el impaciente no enseña, y no todo aquel que multiplica negocios se hace sabio. Y en lugar donde no hay hombres, esfuérzate en ser hombre. VI. Le aconteció ver una calavera que flotaba en las aguas y le dijo: "Porque ahogaste te ahogaron, y quienes te ahogaron serán ahogados". VII. Él solía decir: Quien engorda aumenta gusanos, quien aumenta sus bienes aumenta la preocupación, quien aumenta sus mujeres aumenta los encantamientos, quien aumenta en sirvientas aumenta la lascivia, quien aumenta en criados aumenta el robo, quien aumenta Torá aumenta su vida, quien aumenta su tiempo en la Yeshivá aumenta sabiduría, quien aumenta en consejo aumenta en discernimiento, quien aumenta la caridad aumenta la paz, quien adquirió un buen nombre lo adquirió por su propio bien, quien adquirió palabras de Torá adquirió la vida del Mundo Venidero. VIII. Rabán Yojanán ben Zakai recibió de Hilel y de Shamai. Él solía decir: Si estudiaste mucha Torá no te vanaglories, pues para ello fuiste creado. Cinco discípulos tenía Rabán Yojanán ben Zakai, y ellos son: Rabí Eliézer ben Hurkanos, Rabí Yehoshúa ben Jananiá, Rabí Yosi Hacohén, Rabí Shimón ben Netanel y Rabí Elazar ben Araj. Él solía enumerar sus méritos: Rabí Eliézer ben Hurkanos es como una cisterna sellada que no pierde una gota. Rabí Yehoshúa: feliz quien lo parió. Rabí Yosi es piadoso. Rabí Shimón ben Netanel teme al pecado. Y Rabí Elazar ben Araj es como un manantial desbordante. Él solía decir: Si todos los sabios de Israel estuviesen en un extremo de la balanza y Rabí Eliézer ben Hurkanos en el otro, él pesaría más que todos ellos. Aba Shaúl dice en su nombre: Si todos los sabios de Israel estuviesen en un extremo de la balanza, e incluso Rabí Eliézer ben Hurkanos junto con ellos, y Rabí Elazar ben Araj en el otro extremo, él pesaría más que todos ellos. IX. Les dijo a ellos: salgan y vean cuál es el sendero recto al que debe apegarse el hombre. Rabí Eliézer dice: Tener un ojo bueno. Rabí Yehoshúa dice: Tener un buen amigo. Rabí Yosi dice: Tener un buen vecino. Rabí Shimón dice: Quien prevé las consecuencias. Rabí Elazar dice: Tener un buen corazón. Él les respondió: Veo mejor las palabras de Rabí Elázar ben Araj que las de ustedes, pues dentro de sus palabras están incluidas las de ustedes. Él les dijo: Salgan y vean cuál es el mal camino del que debe alejarse el hombre. Rabí Eliézer dice: Del mal ojo. Rabí Yehoshúa dice: Del mal amigo. Rabí Yosi dice: Del mal vecino. Rabí Shimón dice: Quien pide prestado y no paga. Quien toma prestado del hombre es como si toma prestado del Omnipresente, Bendito Sea, pues fue dicho: "El malvado toma prestado y no paga, mas el justo es pródigo y da" (Salmos 37:21). Rabí Elazar dice: De tener un mal corazón. Él le respondió: Veo mejor las palabras de Rabí Elazar ben Araj que las de ustedes, pues dentro de sus palabras están incluidas las ustedes. X. Ellos enunciaron tres principios: Rabí Eliézer dice: Que el honor de tu compañero sea tan preciado a ti como el tuyo propio y no te enojes fácilmente, regresa al Eterno un día antes de tu muerte y caliéntate en presencia de la luz de los justos. Mas ten cuidado con sus brasas para que no te quemes, pues sus mordidas son mordida de zorro, sus picaduras son picadura de alacrán, su susurro es susurro de serafín y todas sus palabras son como brasas ardientes. XI. Rabí Yehoshúa dice: El mal de ojo, la mala inclinación y el odio de las criaturas destierran al hombre del mundo. XII. Rabí Yosi dice: Que sea el dinero de tu compañero tan preciado a ti como el tuyo propio, disponte para aprender Torá pues no la has recibido en heredad, y que todos tus actos sean en nombre del Cielo. XIII. Rabí Shimón dice: Sé cuidadoso con la recitación del Shemá y con la oración de la Amidá. Y cuando reces, no hagas de tu rezo una rutina, sino pide misericordia y suplica frente al Omnipresente, pues fue dicho: "Pues Él es un Di-s pródigo y misericordioso, paciente y de abundante bondad..." (Joel 2:13). Y no seas malvado frente a ti mismo. XIV. Rabí Elazar dice: Sé diligente a aprender Torá, sabe qué responder al apóstata y sé consciente de frente a Quién te afanas, Quién es el Amo de tus obras y Quién recompensará tu labor. XV. Rabí Tarfón dice: El día es corto, la obra vasta, los trabajadores son holgazanes, la recompensa es abundante y el Amo apremia. XVI. Él solía decir: No te corresponde a ti terminar la obra, mas no eres libre de eximirte de ella. Si estudiaste mucha Torá te otorgarán abundante recompensa; y es digno de confianza el Amo de tu obra, que recompensará tu labor. Y sabe que el otorgamiento de la recompensa a los justos es en el tiempo venidero. Volver a Torá desde Jerusalem |